Desde hace 5 años, la red de derechos humanos de Venezuela se reúne para conmemorar y agradecer el trabajo de estas personas defensoras de derechos humanos en el mundo, quienes dedican su vida al servicio de las personas más vulnerables.

Este 2019 más de 100 organizaciones y 162 personas se reunieron en Caracas para celebrar el V encuentro de defensores y defensoras de DDHH. Este encuentro fue posible gracias al arduo trabajo de las organizaciones Civilis y Provea. El encuentro tuvo una duración de dos días en los que se conversó sobre los diversos escenarios 2020 y las posibles acciones de la sociedad Civil frente a estos escenarios.

En este encuentro estuvimos invitados a participar explicando los escenarios electorales, donde también estuvimos acompañados por Laura Louza de Acceso a la Justicia hablando sobre lo institucional, Marino Alvarado de Provea conversó sobre lo económico y Alexis Ramírez de Excubitus explicó el panorama social.

En nuestra presentación resaltamos varios elementos importantes sobre los escenarios electorales

¿Cómo llegamos hasta este punto?

  1. Alternabilidad Democrática y Derecho a Elegir Comprometidos. Los procesos electorales en Venezuela han dejado de ser parte del procedimiento previsto en la constitución para la elección periódica de los gobernantes para convertirse en un instrumento político al servicio del régimen imperante en el país. El derecho a elecciones auténticas ha sido confiscado por un grupo en el poder que ha demostrado no estar dispuesto a la alternabilidad democrática a través de elecciones libres. Para ello se ha debilitado al voto como instrumento de cambio democrático a través de una serie de violaciones a los derechos político electorales de los venezolanos luego de las parlamentarias 2015.
  2. Quiebre institucional.  Las instituciones del estado con la Asamblea Nacional como excepción, se convirtieron en órganos puestos al servicio del partido y la élite gobernante; transformándose, en promotores de la desconfianza y la abstención en las elecciones. En el caso particular del tema electoral se registraron acciones que muestran una evidente parcialización del Poder electoral a favor del partido en el gobierno que llegaron incluso a torcer y desconocer la voluntad popular tal como se vio en el caso del estado Bolívar y Zulia  en el marco de las elecciones de gobernadores 2017.
  3. Voto Libre amenazado. El libre ejercicio del voto se ha visto debilitado por  mecanismos  de control de las políticas de asistencia social del gobierno nacional que supeditan la participación en las contiendas electorales al mantenimiento o continuidad de programas sociales del gobierno nacional, de las que depende la vida de muchos venezolanos, especialmente aquellos que se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad.
  4. Oposición Democrática atomizada. La división en la oposición democrática en torno al uso de la ruta electoral como estrategia para incidir en el cambio político ha sido uno de los factores que ha incidido en la desmotivación sobre el uso efectivo de la ruta electoral como estrategia para el cambio político. Luego de las elecciones parlamentarias 2015, el liderazgo opositor se atomizó en torno a la estrategia para un cambio estructural en Venezuela, hecho que se agudizó tras las elecciones de gobernadores 2017.

4 Datos que evidencian los impactos de la crisis en este terreno sobre la población.

  1. La participación  electoral en Venezuela sufrió una importante caída. De 80 %  de participación en las presidenciales 2013,  llegó a sólo 46% en el proceso de mayo 2018 y a  sólo 27% en el evento más reciente de diciembre 2018. En mayo 2018, Maduro movilizó apenas a la totalidad de su base de apoyo  establecida en poco más de 6 millones de electores. (6.245.862). Es necesario hacer una lectura en cuanto a que durante la crisis económica y social más profunda de nuestra historia y con toda la maquinaria oficial y de coacción a los electores,  la abstención del 20 de mayo 2018 no fue únicamente opositora. También el chavismo se abstuvo y lo hizo masivamente. Rebelándose incluso ante los mecanismos de coerción del régimen como el Carnet de la patria (que dice tener a más de 15 millones carnetizados), Claps, Operación Remate, amenazas de colectivos, entre otros.
  2. De 64 organizaciones con fines políticos en 2017 a la fecha sólo quedan registradas formalmente 21 organizaciones nacionales. De estas 21 organizaciones 10 son afines al oficialismo, dos son de tendencia opositora vinculados a la extinta MUD y ocho son de tendencia opositora o independientes sin pertenecer a la MUD.  El grupo en el poder logró conformar un nuevo ecosistema de partidos en el que los grupos afines al gobierno nacional mantienen su vigencia y los que se oponen son eliminados o anulados, bien sea a través de intervenciones del TSJ, o por acciones del propio CNE y de la ANC disminuyendo a su mínima expresión, la capacidad de los ciudadanos venezolanos para tener una oferta electoral plural y diversa.
  3. En los últimos diez años, el Registro Electoral sufrió un debilitamiento en la frecuencia de inscripción de electores pasando de 20,4 %  entre 1998-99, a sólo  4,2% para el periodo 2016-2019 afectando severamente los derechos de participación de los venezolanos y estancado el RE en poco más de 19 millones de electores durante los últimos 3 años.
  4. De acuerdo a varios estudios de opinión la mayoría de los venezolanos están de acuerdo en la vía electoral como la óptima para resolver la crisis del país. En julio 2018,  Delphos mencionaba que el 48,6 % de la población quería ir a elecciones para resolver el conflicto, mientras que 21,4 % elige una intervención militar, un 15,2 % de la población aspira a un acuerdo entre el gobierno y la oposición, y 5 % prefiere un golpe militar.

Acciones o esfuerzos más importantes para que las lean también por parte de sus organizaciones.

  • Exigir la reconstrucción transparente y el cumplimiento de los derechos político electorales en Venezuela para la celebración de una elección libre posible que garantice la alternancia en el poder y la gobernabilidad en Venezuela.
  • Promover y difundir los roles, deberes y derechos de los electores que permiten la participación de los ciudadanos en las distintas fases del proceso electoral
  • Formarse y capacitarse para la realización de acciones de contraloría ciudadana en las distintas fases del proceso electoral antes, durante y posterior a la realización de los comicios.
  • Realizar acciones de Incidencia en el sistema interamericano y naciones unidas para promover la reconstrucción necesaria de la ruta electoral y de los derechos  político electorales de los venezolanos.
  • Diversos grupos de la sociedad civil estamos participando de forma activa y propositiva con miembros de la Comisión especial de la Asamblea Nacional para la celebración de elecciones libres.  Esto incluye una estrategia para la postulación de ciudadanos para el Comité de Postulaciones Electorales y para el la eventual postulación de rectores.
  • Promoción, ante la comunidad internacional, de acciones y propuestas concretas por parte de la sociedad civil en materia de la reconstrucción de la ruta electoral para el ejercicio de los derechos político electorales, de identidad, de comunicación e información y finalmente para la restauración del derecho a la democracia estable y sólida.
  • Alianza del Diálogo Social con la Red de Observación Electoral Asamblea de Educación y el Observatorio Electoral Venezolano para la capacitación y formación en los distintos roles que puede asumir el ciudadano en el proceso electoral, como miembros de mesa, de juntas electorales o como observador electoral de las diversas opciones que se activen para posibles contiendas electorales.

Los venezolanos creemos y necesitamos una solución política y negociada. hemos aprendido, sin embargo, que una elección por si sola no garantiza la reconstrucción democrática en el país, si la misma no es acompañada por una serie de medidas que garanticen la gobernabilidad y la estabilidad.

Cuando hagamos los análisis de lo sucedido en materia electoral en venezuela debemos también recordar que la principal debilidad del sistema electoral es la baja participación ciudadana y que a nada teme más un régimen autoritario que a los ciudadanos en los centros electorales: votando, vigilando, cuidando, cerrando, auditando.