La Observación Electoral: Un Instrumento Valioso En Manos Ciudadanas
José Domingo Mujica
Director Red de Observación Electoral Asamblea de Educación
@RedObservaAE
Entre los instrumentos al alcance de los ciudadanos para la defensa de sus derechos políticos ocupa un lugar destacado la observación electoral. Esto se debe, en buena medida a que su ejercicio se coloca en la ruta que lleva a la definición de un factor crucial de la vida social y política: la designación de los que han de ejercer el poder. Se debe también a que su práctica es muy accesible a un amplio espectro de personas.
La libre escogencia de autoridades locales o dirigentes figura entre los derechos humanos fundamentales de todo miembro de una sociedad. Así lo establece, entre otros acuerdos internacionales, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas cuando en su artículo 21 señala que “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público” y específica además que la misma ha de ejercerse por sufragio universal y secreto, mediante elecciones auténticas periódicas. La observación electoral tiene como propósito central la preservación de ese esencial derecho.
La observación electoral la llevan a cabo, en diferentes países, organizaciones no partidistas de ciudadanos, que incorporan voluntarios, debidamente entrenados para cumplir con el monitoreo sistemático de todo lo relacionado, directa o indirectamente, con los procesos electorales
La observación electoral la llevan a cabo, en diferentes países, organizaciones no partidistas de ciudadanos, que incorporan voluntarios, debidamente entrenados para cumplir con el monitoreo sistemático de todo lo relacionado, directa o indirectamente, con los procesos electorales; velando porque las elecciones se celebren respetando, tanto las reglas electorales nacionales, como los estándares internacionales que caracterizan una elección libre, equitativa y justa. Este monitoreo incluye la vigilancia del comportamiento de las instituciones públicas, antes, durante y después del periodo electoral.
Con su llamado a la participación directa en la defensa del voto democrático, la observación electoral contribuye al involucramiento de los ciudadanos en la vida pública.
TIEMPO Y ESPECTRO DE LA OBSERVACIÓN ELECTORAL
El examen y la valoración de los procesos electorales que realizan las organizaciones de observación electoral lo ofrecen a la ciudadanía, y en general a la opinión pública nacional e internacional, mediante un informe objetivo, independiente de los intereses particulares de los contendientes políticos participantes en la elección.
De esta manera la observación electoral se ha convertido a escala mundial en un importante factor de defensa y promoción de la democracia.
el propósito final de las actividades de observación electoral es el de reunir pruebas sustentables de las prácticas fraudulentas o violatorias de derechos fundamentales que se produzcan en el proceso electoral y hacerlas públicas
La observación electoral que, en sus inicios, cuando era una actividad realizada esencialmente por organizaciones internacionales, se limitaba al monitoreo de la jornada electoral, con el tiempo ha acrecentado su campo de acción, agregando progresivamente la vigilancia de la etapa preparatoria y de los eventos posteriores a la elección. Hoy en día la observación comprende la evaluación sistemática de la utilización de los medios de comunicación social y de las redes sociales durante la campaña electoral; la evaluación en campo de la campaña por equipos de observadores; la observación de la implantación de la infraestructura tecnológica para la elección por parte de las autoridades electorales y el seguimiento exhaustivo de la jornada electoral mediante el despliegue de observadores electorales a nivel nacional y el debido procesamiento de la información que estos suministran.
En resumidas cuentas, el propósito final de las actividades de observación electoral es el de reunir pruebas sustentables de las prácticas fraudulentas o violatorias de derechos fundamentales que se produzcan en el proceso electoral y hacerlas públicas, de manera que puedan servir de base a la actuación de la ciudadanía en defensa de sus derechos.
LA OBSERVACIÓN ELECTORAL EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS
En su ya amplia experiencia internacional, la observación electoral ha debido enfrentar realidades complejas de diversa índole y desempeñar roles de notoria importancia. Uno muy valioso ha sido su papel en los procesos de transición hacia la paz y la democracia de países que han sufrido conflictos bélicos. En estos casos, ante la debilidad institucional y cultural para garantizar elecciones libres y justas, la observación electoral ha ofrecido un soporte para la sustentabilidad democrática, mitigando la desconfianza de los partidos políticos y la inseguridad de la población, mediante una acción que procura contener los intentos de fraude. Con ello ha contribuido a que en esos países se adopte la vía electoral, como mecanismo para dilucidar las diferencias políticas. Tal fue el caso de varios países africanos y de algunos países centroamericanos durante los años ochenta y noventa del siglo pasado.
A la observación electoral le ha tocado asimismo contribuir con el desenmascaramiento de regímenes autoritarios que se construyen fachadas democráticas con elecciones fraudulentas sobre las cuales mantienen un férreo control.
Ha sido también apreciable su contribución en procesos de democratización de regímenes autoritarios o dictatoriales. En esta lista figuran países africanos como Ghana, Etiopía y Kenia, países ex-soviéticos o que pertenecieron al área de influencia de la extinta Unión Soviética, como Georgia, Ucrania y Eslovaquia y, en Latinoamérica, Chile, Perú e incluso México, en donde se dio una larga permanencia en el poder de un solo partido, no obstante la celebración periódica de elecciones.
A la observación electoral le ha tocado asimismo contribuir con el desenmascaramiento de regímenes autoritarios que se construyen fachadas democráticas con elecciones fraudulentas sobre las cuales mantienen un férreo control. En estos casos la acción de la observación electoral ayuda a despertar la conciencia de los ciudadanos acerca de sus derechos políticos y el escamoteo que de éstos se hace en las elecciones.
En algunos países, tales como Perú y Colombia en Latinoamérica, las organizaciones de observación han participado en la detección y denuncia de la infiltración de la delincuencia (en particular del narcotráfico) en la política, especialmente en los procesos electorales.
LA OBSERVACIÓN ELECTORAL: UNA EXPERIENCIA COMPARADA
El desarrollo de la observación electoral ha sido marcadamente desigual en los diferentes países. Es así como, mientras que México ha incorporado la observación electoral a su legislación y le ha otorgado un presupuesto para respaldarla, y en países como Perú y la República Dominicana ésta cuenta con una amplia aceptación y reconocimiento oficial, en muchos países el rol de la observación ha sido manifiestamente minimizado, e incluso hay casos en los que es objeto de persecusión y restricciones.
…en el caso de Venezuela a las organizaciones de observación electoral se les plantea la lucha por objetivos tales como la eliminación de la restricción que se impone al número de observadores y, en general, la instauración de un régimen legal que establezca con claridad los deberes y derechos de los observadores.
Al mismo tiempo, la disparidad del desarrollo de la observación ha dejado de hecho una agenda a cumplir por las organizaciones de los países con relativo retraso en en su desempeño de la actividad, que se nutre de los logros y experiencias de sus congéneres. Esta vinculación, junto con los estándares para una elección libre y justa establecidos por organizaciones internacionales, ha funcionado como un impulsor de reformas electorales y en áreas asociadas, que apuntan al ensanchamiento de las prácticas democráticas.¿
En este orden de ideas, en el caso de Venezuela a las organizaciones de observación electoral se les plantea la lucha por objetivos tales como la eliminación de la restricción que se impone al número de observadores; la supresión de las limitaciones excesivas a la intervención del observador en el señalamiento de faltas o incorrecciones durante las votaciones y, en general, la instauración de un régimen legal que establezca con claridad los deberes y derechos de los observadores.